¿Por qué las montañas rusas gozan de tanto éxito en los parques de atracciones? Posiblemente, por la intensidad y variedad de emociones que producen. El vagón viaja a veces a velocidad vertiginosa; otras, con desesperante lentitud. Unas veces sube; otras, baja. Unas circula cabeza arriba; otras, cabeza abajo. Corre, para, acelera, trepa, cae, gira, un sinfín de sensaciones entremezcladas en un excitante cóctel. ¡Qué aburrida sería una montaña rusa que sólo discurriera en horizontal siempre a la misma velocidad! ¿Cómo es tu voz durante una presentación? ¿Como una apasionante montaña rusa o como una monótona línea de ferrocarril por la meseta castellana?

La voz le da color al discurso

Además de lo que dices, importa y mucho cómo lo dices: tu lenguaje paraverbal. La voz es la herramienta utilizada para comunicar tu mensaje. La voz mal utilizada dificulta la comprensión de un discurso y transmite una pésima imagen del orador. Para poder pintar un discurso rebosante de color, debes prestar atención a los siguientes elementos de tu paleta paraverbal.

Sube y baja el volumen

Un orador al que no se le oye resulta especialmente irritante. Habla alto. Prueba a jugar con la variación de volumen: bajar la voz súbitamente al declamar una frase puede tener un efecto dramático y puede utilizarse como un recurso para atraer la atención e intimar con la audiencia. El volumen de tu voz te servirá para realzar los elementos importantes de tu presentación. No hace falta decir que este recurso sólo resulta eficaz cuando se usa esporádicamente.

Articula correctamente

Articula cada palabra de tus frases claramente, manteniendo siempre contacto visual con la audiencia. Debes evitar a toda costa el mascullar, cuchichear y terminar las frases subiendo o bajando la voz. Habla con claridad. Practica hablando con un lápiz atravesado en la boca y verás cómo mejoras tu dicción.

Utiliza cambios de ritmo

Tómate tu tiempo y no hables más rápidamente de lo que lo haces habitualmente al conversar. El apresurarte conduce a menudo a una articulación ininteligible y a la confusión mental. La velocidad mayor o menor, incluso la lentitud, tienen su momento justo.

Varía la entonación de tus frases

El tono (o altura musical de la voz) imprime un importante efecto al sentido de lo que decimos. En todas las oraciones deberían enfatizarse las palabras más relevantes, lo que confiere un aura de autoridad al conferenciante y transmite confianza en su discurso. Habla con entusiasmo y sé convincente.

Haz pausas

Las pausas constituyen un potente recurso para transmitir un mensaje a la audiencia. Un momento de silencio puede conseguir más que mil palabras. Durante la pausa, se obliga a la audiencia a prestar atención y también se le permite digerir la última información suministrada. Añade variedad al discurso y rompe con la monotonía.

¿Quieres mejorar de forma drástica tu lenguaje paraverbal? Lee todos los días 10 minutos en voz alta. Así de simple. Los resultados serán espectaculares.

Añádela a del.icio.us twitter Publícala en Twitter

- Derribando el mito de Mehrabian en las presentaciones

- Deja oír tu voz: cuatro consejos para cuidar tu voz y alargar la vida útil de tus cuerdas vocales

- Si sientes pasión por el tema de tu charla, contagiarás entusiasmo en tus presentaciones

- Pautas para ensayar tus presentaciones

¿Cómo usas la voz en tus presentaciones?