“Si algo puede salir mal, saldrá mal”.
—Ley de Murphy
La famosa Ley de Murphy puede aplicarse a todo tipo de situaciones y las presentaciones no habían de ser menos. Aunque no podemos evitar que algo falle, sí podemos estar preparados para la eventualidad.
Llega a la sala de conferencias con una antelación mínima de 15 ó 30 minutos para comprobar que todo está en orden:
- El proyector funciona y proyecta correctamente las transparencias y vídeos. Hay quien lleva su picoproyector para salir al paso de posibles calamidades.
- El ordenador funciona y es capaz de ejecutar animaciones, vídeos, sonidos y demás elementos multimedia dentro del programa de slideware. Si llevas elementos fuera de lo común es más recomendable acudir con el portátil propio, porque el equipo de la sala podría no tener instalado algún programa o códec necesario. Comprueba su interacción con el proyector y con el sistema de sonido. Llevar tu propio portátil es lo mejor en todos los casos.
- El puntero láser tiene batería. Lleva siempre pilas de repuesto por si te quedas sin batería en mitad de la charla.
- El dispositivo para avanzar transparencias remotamente funciona y tiene batería. Igualmente, lleva pilas de repuesto. Estos dispositivos resultan extremadamente útiles para que no tengas que acercarte continuamente al ordenador para avanzar las transparencias o ejecutar las animaciones. Acostúmbrate a utilizarlo con naturalidad.
- El micrófono funciona correctamente y se te oye en toda la sala. Si puedes elegir, son preferibles los micrófonos inalámbricos que dejan libres las manos para gesticular. Pídelo con días de antelación por si la Organización puede conseguirlos. Los mejores son los que se cuelgan en la cabeza, al estilo de los monitores de gimnasio.
- Si necesitas audio, comprueba que el equipo de sonido y los altavoces funcionan correctamente y con el ordenador. Pídelo con mucha antelación, ya que no todas las salas están equipadas con sistema de sonido. En tal caso, solicita unos altavoces de ordenador.
- Verifica las dimensiones de la sala, la disposición del espacio y del mobiliario en el escenario, etc., para que sepas dónde situarte y cómo moverte durante la exposición.
- La sala tiene la iluminación adecuada. Nunca conviene que estés en penumbra. El público debe verte con nitidez. Es una buena idea atenuar la iluminación directa sobre la pantalla para mejorar el contraste, pero no tanto que no se te vea.
- Apaga el móvil antes de empezar.
Aprovecha el tiempo sobrante para relajarte antes del gran momento. Después de todo, como decía Mark Twain:
“No te preocupes. Tampoco esperan demasiado.”
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Pautas para ensayar tus presentaciones
Diálogo abierto
¿Alguna vez te ha ocurrido algún desastre durante una presentación? ¿Cómo pudiste resolverlo? Comparte tus experiencias con el resto de lectores.
… portátil sin cargador y con batería descargada, versión de power point anticuada e incompatible con la de tu presentación, puerto usb estropeado o incompatible con tu «pincho», «¿Es que nadie sabe la contraseña del ordenador?», «¿Quién es el que ha convocado una hora antes o en el edificio de al lado?»…
uff, la de horas de sauna que me he ahorrado sudando gracias a Murphy en las presentaciones 🙂
Gracias y enhorabuena por el blog
Siempre recomiendo llevar tu propio portátil. Te ahorrarás muchos disgustos. Prefiero sudar en la sauna 😉
Mira, yo no sé si lo que voy a decir realmente tiene que ver con la Ley de Murphy, pero a mí lo que me saca de quicio son los móviles sonando durante las presentaciones, sean mías o de otros ponentes. Aunque la organización advierte que se apaguen los móviles, siguen sonando sin parar. Me dan ganas de tirárselos por la ventana. ¡¡¡¡QUE FALTA DE RESPETO!!!! La verdad, no sé qué se puede hacer para combatir esta plaga.
J. M.
Gracias a vosotros. Sí, yo creo que hacemos un uso irracional del PowerPoint. Deberíamos centrarnos más en el mensaje y menos en el medio. De eso ya he escrito alguna vez y seguiré insistiendo sobre ello.
Hola,
Antes que nada sumarme a los agradecimientos por compartir este blog estupendo.
Hace muchos, muchos años, tuve que hacer una presentación con transparencias (¿os acordáis de las transparencias?) y como no las tenía bien ordenadas, se me traspapelaron, me puse nervioso y no conseguí ordenarlas. Así que, como afortunadamente dominaba el tema, pude improvisar y seguir el guión que más o menos llevaba preparado. Lo cierto es que no se notó lo más mínimo que no estaba usando las transparencias y eso me hizo cuestionarme el uso que les estaba dando.
Muchos años después me di cuenta de dónde estaba mi fallo al leer en un blog que «si te dedicas a leer lo que aparece en la pantalla, ¿para qué estás tú?» (¡uy! ese blog era éste) 🙂
Muchas gracias,
JMB
Hola!!
Ayer estuve en la jornada sobre la protección del internauta europeo y me pareció muy buena tu presentación al igual que esta web!
Gracias por poner a nuestra disposición sitios como este en el que podemos aprender cosillas.