La explicación de la crisis financiera que aqueja al mundo entero escrita por Leopoldo Abadía ha dado la vuelta a Internet, que es tanto como decir que la conoce todo hijo de vecino. Sus recientes apariciones en televisión en Espejo Público de Antena 3 y en el programa de Buenafuente no han hecho sino acrecentar su popularidad. ¿Por qué este hombre de 75 años, un completo desconocido hasta hace unos meses, se ha convertido en un fenómeno de masas de la noche a la mañana, buscado por periódicos, editoriales y empresarios de medio mundo? Porque ha sido capaz de ir directo al grano y explicar con sencillez los entresijos y causas de una crisis de dimensiones planetarias.

Entrevista Espejo Público (Parte 1/2)

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Entrevista Espejo Público (Parte 2/2)

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Leopoldo Abadia en Buenafuente

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Su opúsculo «La crisis ninja» está considerado como la mejor explicación existente hoy día sobre la crisis económica actual. Y lo más increíble es que ¡cualquiera puede entenderla! ¿Cómo es posible este milagro?

Para llegar a la audiencia, debemos sintonizar nuestra charla a un nivel que conecte con lo que la audiencia ya sabe

Este principio, recogido por Stephen Kosslyn en su libro Clear and to the Point, es el secreto del éxito de comunicación de «La crisis ninja». Leopoldo Abadía no sólo ofrece una explicación coherente y cabal del asunto como nadie antes, sino que es capaz de sintonizar con audiencias no especializadas en materias financieras.

¿Qué lecciones podemos aprender de semejante éxito de comunicación de ideas aparentemente tan complejas? Según Kosslyn, y tal y como ilustra magistralmente Leopoldo Abadía, durante una presentación debemos adaptar nuestro mensaje a la audiencia en lo que respecta a tres importantes factores:

1. El lenguaje utilizado, y no sólo la jerga profesional específica, sino también la sofisticación y complejidad del vocabulario y de las construcciones sintácticas. En clave de humor a veces y con lenguaje sencillo siempre, Leopoldo Abadía ha sabido sintonizar perfectamente con la audiencia.

2. Los conceptos específicos y la información referenciada. Todo el mundo entiende «cantidad», pero no todo el mundo sabe lo que es una derivada segunda. Leopoldo ha utilizado conceptos económicos adaptados a nuestro mundo cotidiano que todos podemos comprender.

3. Los tipos de ayudas visuales empleadas. Todo el mundo comprende instantáneamente un gráfico de barras, pero no todo el mundo entiende un gráfico de cajas y bigotes. Aunque no están presentes en las explicaciones de Leopoldo, en una presentación multimedia, también estos elementos deben adaptarse a la audiencia.

Para sintonizar bien debemos evitar la estática

Ir directo al grano implica ahorrarse la paja. Los detalles excesivos y prolijos son como la estática de las radios, que sólo añaden ruido sin contribuir a entender mejor la emisión. Demasiado a menudo queremos contarlo todo, sin darnos cuenta de que sólo debemos contar lo relevante.

La próxima vez que hablemos en público, debemos encontrar en primer lugar la idea fundamental que queremos comunicar. Después, debemos adaptar nuestro lenguaje, los conceptos y las ayudas visuales a lo que la audiencia ya sabe. Por muy buena que sea nuestra música, de nada sirve emitir en una frecuencia que el receptor no es capaz de sintonizar.

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